El Grupo de Montaña "El Estoupo", fiel a su cita anual, retornó el pasado 2 de Mayo a losPicos de Europa para realizar la "Ruta del Cares". recorriendo la denominada:" Garganta Divina" que surgida de la necesidad del río Cares de desaguar sus aguas hacia el norte ha excavado la gran mole caliza de los Picos de Europa para partirla en dos grandes macizos : El Cornión (macizo occidental) y los Urrieles (macizo central), en la que las mas altas cimas de los macizos se asoman a la excelsa hoz confiriéndole toda su grandeza y singular belleza.

Somos muchos los amantes de los Picos de Europa que echamos en falta que un compositor decida por fin evocarlos en el pentagrama. Recordemos que los Alpes han inspirado a Richard Strauss su "Sinfonía Alpina" y que Franz Listz, en su época de residencia en la pequeña ciudad turingia de Weimar (Alemania), escribió su primer poema sinfónico : "Lo que se oye en la montaña", basado en un poema de Víctor Hugo, en la que usa el compositor el contraste entre las partes lentas y armoniosas, con las rápidas para expresar la dualidad naturaleza-humanidad.

Nuestro conocimiento de las técnicas de la composición musical no van mas allá de la mera afición, pero estamos seguros que contrastadas convenientemente las impresiones producidas por las terribles anfractuosidades de los Picos; las cumbres elevadas; los acantilados abismales; laspasos difíciles; las canales profundas y gigantescas; las frías corrientes fluviales de los múltiples ríos y torrenteras produciendo un ruido, a veces ensordecedor; unido a ciertas notas de dulzura y placidez que la secular actividad humana, logrando domeñar la salvaje naturaleza, ha puesto en estos parajes, pueden inspirar una sinfonía que supere a las de los grandes músicos antes mencionados.

El mal tiempo de los días anteriores y las malas predicciones nos hacían dudar de lo que la meteorología nos deparaba en esta excursión, no obstante salimos de Luarca un poco mas temprano de lo habitual. El desplazamiento era largo y necesitábamos estar en el punto de partida a una hora prudencial para iniciar la caminata. Cuando el autobús descendía desde el puerto de Panderrueda hacia Posada , pasamos por el pueblo de Soto de Valdeón, donde pastores valdeoneses y cabraliegos el 18.01.1450 solemnizaban las ordenanzas reguladoras del común aprovechamiento de los pastos de la zona del Cares. Una vez en Posada, con buena temperatura y cielo parcialmente nuboso, iniciamos la ruta descendiendo hasta Cordiñanes, el mirador del Tombo y siguiendo con el descenso llegamos al Chorco de los Lobos, allí cruzamos el río cares y alcanzamos la ermita de corona, donde según la leyenda fue coronado Pelayo tras la batalla de Covadonga.

Continuamos el camino hasta el pueblo de Caín. Allí, sin las prisas e incomodidades de otrasveces, dimos buena cuenta de la comida que portábamos. Despues de tomar un reconfortante café reiniciamos el camino adentrándonos en la parte mas angosta de la garganta, por una senda que en los años 40 construyó la compañía Electra de Viesgo para realizar las labores de mantenimiento y conservación del canal que construida en los años 20 atraviesa toda la garganta desde la presa de Caín hasta Camarmeña (dicen que los pastores, ahora comunicados por teléfonos móviles, lo utilizaban para comunicarse mandando mensajes en botellas). A lo largo de los doce maravillosos kilómetros de senda esculpida en la roca, su verticalidad y agreste miradase combina con un reino zoológico ( uno de sus mas distinguidos inquilinos es el buitre leonado que llega a alcanzar tres metros de envergadura) y vegetal ( se pueden encontrar encinas de poca altura, pero con más de tres siglos de vida, que no han crecido por falta de espacio ). Tras un par de horas llegamos a las colladinas, corto pero fuerte repecho que da paso a un largo descenso hasta Poncebos, donde tras un breve descanso nos recoge el autobús que nos devolverá a Luarca.

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